Homenaje popular en Salinas a las víctimas de la Batalla de Noáin
Los más de doscientos asistentes pidieron una Navarra independiente

CARLOS P.MARCHAL - Salinas

Más de doscientas personas se reunieron ayer en Salinas de Galar para conmemorar el aniversario de la Batalla de Noáin de 1521 en la que Navarra perdió la oportunidad de recuperar la independencia de la que había gozado hasta 1512.

La jornada comenzó a las 10.00 en el Palacio de los Reyes de Navarra. Se leyó un comunicado y, desde allí, salió una marcha hacia Salinas de Galar, donde está el monumento a la Batalla de Noáin construido por Joxe Ulibarrena. El día conmemorativo, organizada por Iturralde, Sociedad de estudios e inciativas, acogió a personas de todas las edades que comenzaron a llegar a la plaza del pueblo sobre las 12 del mediodía.

Tras el almuerzo, todos tomaron el camino que conduce hasta el monumento para homenajear a todas las víctimas de aquella batalla y para leer un comunicado en el que Iturralde realizó una serie de reivindaciones en defensa de una Navarra libre e independiente: "La Batalla de Noáin es un acontecimiento clave en nuestra historia. Antes de Noáin, está la libertad de una nación que es capaz de imponer a sus reyes el predominio del pueblo navarro sobre la autoridad real a través del pueblo, su aunténtica constitución".

Los organizadores colocaron una bandera de Navarra al pie de un monumento que se ha convertido en algo más que un símbolo de la lucha que mantuvieron los navarros hace casi 500 años: "Después de Noáin, quedará la dignidad de Navarra. El Reino frente a la prepotencia española. De poco sirve la legalidad para quien ha quebrantado siempre la buena fe y no reconoce más derecho que su fuerza".

El comunicado lamentó cómo la constitución española ha terminado con la autoridad de los Fueros navarros, limitando los derechos de los ciudadanos: "La monarquía española no reconoció el derecho de los sometidos y España suprimió la constitución del estado soberano de Navarra a pesar de que siempre se había negado a formar parte de ella".


Defensa de la cultura navarra

El comunicado, que leyeron varios miembros de Iturralde, no sólo hizo mención a las consecuencias políticas que tuvo la batalla, sino también a las culturales: "Desde la perdida de la soberanía política, Navarra ha sufrido un proceso de regresión cultural. Navarra es la máxima creación política de su pueblo originario, el pueblo vasco. La cultura vasca no es sólo un componente de la navarra porque ambas culturas son lo mismo".

Los presentes en el homenaje recordaron cómo es la cultura histórica de esta región, así como también se criticaron las actuaciones de algunos organismos oficiales que no valoran el valor de lo que Navarra tiene y ha tenido: "La conmemoración de la Batalla de Noáin nos sirve para recordar el espíritu de la Navarra histórica e independiente. La cultura es abierta y cambiante. Algunos discursos oficiales tienden al reduccionismo. Sirvan de ejemplo por su ausencia la valoración del patrimonio arqueológico, así como nuestra magnífica arquitectura".

Por otro lado, el euskara, el pantano de Itoiz y las obras de la Plaza del Castillo, también tuvieron un marcado protagonismo en las palabras de los organizadores. "El vascuence no entiende de fronteras administrativas, deja su rastro por todas las partes de Navarra. Proyectos como el Pantano de Itoiz son procesos muy regresivos en materia medioambiental. Quienes hoy imponen sus intereses en nuestra tierra, están materializando una política de agresiones intolerables al patrimonio arqueológico de los navarros como en el Palacio de Navarra o la profanación y destrucción del contexto arqueológico de la Plaza del Castillo, el mayor de toda Basconia".


Las señas de identidad

Iturralde también lamentó cómo se está olvidando la memoria y algunas señas de identidad de esta tierra: "Vivimos en uns sociedad acostumbrada a considerar Navarra como la Comunidad Foral de Navarra. Sin embargo, nuestra sociedad intuye que hay algo que supera tal puesta en escena: las tensiones que se plantean en el territorio histórico de Navarro son problemas de estado, globales, internacionales".

Por último, se colocó un ramo de flores en el monumento que recordó a todas las víctimas en aquella batalla y acabaron el acto con vivas y goras en favor de una Navarra libre e independiente. Tras el homenaje, todos los presentes volvieron a la plaza de Salinas en la que actuaron unos dantzaris y en la que había numerosos puestos en los que se vendían camisetas, cuadros... Para cerrar la festividad, todos comieron en el frontón Mutilendako de Salinas y se emplazaron al 30 de junio del año que viene para volver a recordar una batalla en la que se luchó por unos intereses que siguen vigentes entre muchos navarros.

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