Imárcoain, capital del Valle de Elorz durante un día
Unas 350 personas acudieron a la comida popular en el nuevo frontón

F.M. - Imárcoain

Durante unas horas, Imárcoain se convirtió en capital del Valle de Elorz. La pequeña localidad (a finales de 2000 tenía 144 habitantes, según el padrón) acogió a todos los vecinos que, aprovechando la bonanza del tiempo y el amplio programa de actos, se acercaron para estrechar los vínculos que unen a las más de cuatro mil personas que residen en los diez pueblos.

Para esta decimotercera edición, el Ayuntamiento de Noáin-Valle de Elorz ha destinado un presupuesto que ronda los 1,5 millones de pesetas. La partida más elevada se destina a sufragar el 50 por ciento del coste total de la comida popular (el precio del plato era de 12 euros), para la que se habían inscrito 345 personas, y el caché de la orquesta, que amenizó la sobremesa y las verbenas de la tarde y de la madrugada.

Imárcoain aprovechó la jornada para presumir de sus planes de presente y de su legado del pasado. Por un lado, a la entrada del casco antiguo del pueblo se levanta el nuevo frontón cubierto, que ayer acogió a los más de trescientos comensales y sirvió como escenario de las verbenas. La nueva dotación permitirá a los vecinos una práctica deportiva que echaban en falta. Por otro lado, el párroco de la localidad, José María Crespo, ofreció a los feligreses que asistieron a mediodía a la ceremonia religiosa una detallada y documentada explicación del retablo que ensalza el altar de la iglesia. El sacerdote recorrió el conjunto ornamental calle por calle y descubrió a los presentes la identidad de todos los santos y vírgenes presentes, el autor de los mismos y hasta los reales que hubo que desembolsar por la tarea al artista a comienzos del siglo XVII.

Crespo estuvo acompañado durante la celebración por José Luis Goñi, párroco de Noáin, y Pedro Salinas, párroco de Zulueta y Elorz.


Ovación para la coral

La misa contó con la participación de la Coral Valle de Elorz, dirigida por Laura Rodrigo. El grupo vocal, cuya participación se ha convertido en indispensable en todos los actos festivos del valle, volvió a deleitar a los presentes con su amplio repertorio que, en esta oportunidad, incluía composiciones argentinas y cubanas. La coral se mostró una vez más como un grupo consolidado, que trabaja sus interpretaciones y que pone una tremenda ilusión por mejorar. Su actuación fue fuertemente ovacionada.

El Día del Valle quiso también atraer a los más jóvenes; para ello, el Consistorio puso en servicio un autobús voy y vengo para evitar en la madrugada cualquier problema derivado del tráfico
 

Diario de Noticias

>>> Todas las Noticias